De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al IV Trimestre del 2021, la mayoría gana salarios muy bajos en nuestro país; ante la crisis, los empleos que se han recuperado son de peor calidad que los existentes antes del inicio de la Pandemia.
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Se sabe que la medición del desempleo en México, en sentido estricto, se refiere fundamentalmente a la desocupación. Es decir, se considera que una persona está ocupada, aun cuando no tiene empleo, pero lo está buscando activamente.
Con base en ello, es importante destacar en primer lugar, que al cierre del año pasado había en el país 58.76 millones de personas que formaban parte de la Población Económicamente Activa. De esa cantidad, 2.15 millones de personas desocupadas, es decir, la tasa de dsocupación sería, de acuerdo con el INEGI, de 3.67%.
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De acuerdo con los datos del INEGI, en México habría 6.8 millones de personas ocupadas en el sector primario, que incluye a la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la caza y la pesca. Por su parte, 14.1 millones de personas laboran en el Sector Secundario, el cual se compone por tres subsectores: Industria extractiva y de la electricidad; la industria manufacturera, y la industria de la construcción. En la primera de ellas laboran 396,500 personas; en la segunda 9.32 millones y en la tercera, 4.38 millones.
Finalmente se encuentra el sector terciario, en el que están empleadas 35.34 millones de personas y el cual se compone de: a) comercio, b) restaurantes y servicios de alojamiento; c) Transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento; d) servicios profesionales, financieros y corporativos; e) servicios sociales; f) servicios diversos; y, g) gobierno y organismos internacionales.
De estas ramas, la que mayor número de personas emplea es la del comercio, con 11.054 millones; seguido de los servicios sociales con 4.76 millones; el sector de los restaurantes y servicios de alojamiento, con 4.41 millones; y la rama de los servicios profesionales, financieros y corporativos, con 4.35 millones.
Los datos del INEGI confirman que al cierre del año pasado, teníamos en el país un mercado laboral sumamente precarizado y en el que se pagan salarios literalmente de pobreza. Así, el Instituto estima que hay 3.25 millones de personas que no reciben ingresos por el trabajo que desarrollan; seguramente, la mayoría de ellos, lo hace en negocios familiares o en actividades de ayuda al trabajo desarrollado por otros, como en el comercio informal o algunas actividades agropecuarias.
En segundo lugar, resulta sorprendente que hay 13.61 millones de personas que obtienen ingresos de hasta un salario mínimo; mientras que hay 19.94 millones que perciben ingresos laborales entre uno y dos salarios mínimos por mes.
Lo anterior significa que al cierre del 2021, el 65% de quienes tienen una ocupación en el país, obtienen como máximo dos salarios mínimos al día. Habrá que esperar los datos de la tendencia laboral de la pobreza del CONEVAL, pero dado el efecto de la inflación, y los datos que aquí se muestran, es difícil esperar una mejoría importante en ese indicador.
En la escala de los ingresos, el INEGI estimó en 7.74 millones el número de personas que perciben entre dos y hasta tres salarios mínimos diarios; esa suma equivale al 13.67% de la pobación ocupada; le sigue el grupo que gana entre tres y hasta cinco salarios mínimos, en el que están 3.55 millones de personas, que equivalen al 6.27% de la PEA ocupada.
Finalmente está el grupo de quienes perciben cinco salarios mínimos o más, en el que están únicamente 1.29 millones de personas, cifra que representa al 2.29% del total de quienes trabajan.
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